Los que también se dieron una buena paliza a trabajar fueron Ricardo profe y Jaime padre, dos "esforzados caballeros" que colgaron 90 cuadros en dos mañanas. Aquí les tenéis, terminando el montaje.
Andrés y Jaime hijo anduvieron por la sala el día antes de la inauguración, pero más que "esforzados caballeros" resultaron ser "caballeros fotogénicos". Ayudar, lo que se dice ayudar, no ayudaron nada, pero se hicieron unas cuantas fotos. ¡Si es que el que sale coqueto...!
Andrés con Bea ante un payaso de su creación.
Jaime posando delante de dos de sus obras: los jarrones y el acuario.
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